Las islas comprenden sólo el 5% de la masa terrestre, sin embargo contienen una de cada cinco especies de aves, mamíferos y reptiles. Por desgracia, las islas son también las que han sufrido más del 60% de las extinciones de la historia, debido como viene siendo habitual, a la mano del hombre. Ya los primeros navegantes que ha dado el mundo, se encargaron de aniquilar a especies marinas como el dodo y el moa gigante.
Pero lo que ha terminado realmente con muchas especies, han sido los animales que consigo llevaron a esas tierras los humanos: vacas, cabras, cerdos, ovejas, perros, gatos, conejos, zorros, ratas... Al llegar éstos a las islas y toparse con presas -las especies nativas- que carecían de defensas contra ese tipo de animales, acabaron condenándolas a la muerte.
Sólo hace unas décadas que el hombre se ha dado cuenta del daño que ha producido, y se han tomado decisiones para acabar con las especies invasoras y preservar los animales nativos. Sin embargo, parece que estas acciones llegan tarde, ya que muchas no volverán a recuperarse.
La mayor parte de las siguientes historias de éxito de proyectos de erradicación de especies invasoras, provienen de la novela "Rat Island" de William Stolzenburg. Vamos a conocer siete de las mejores...
7 - ISLAS DE FIDRA Y CRAIGLEITH
Por lo general, la gran amenaza de las especies endémicas, son otros animales, como las ratas, las ovejas o los gatos. Sin embargo, en estas islas escocesas, lo que pone en jaque a las aves pardelas -una especie de ave marina rara y protegida- es el árbol de Malva, una planta alta de origen mediterráneo, que fue introducida en la zona en el siglo XVII. Esta planta ha ido cubriendo poco a poco grandes extensiones de la isla, lo que ha provocado que los frailecillos encuentren muchas dificultades para bajar a tierra a cavar madrigueras para sus nidos, lo que ha ido reduciendo su población a un ritmo vertiginoso -de 1999 a 2003, se perdió más de la mitad-.
Aunque los conejos suelen ser una especie invasora que perjudica a las endémicas, la ausencia de este animal ha impedido el control del crecimiento de esta planta -ya que no es consumida por ningún otro animal-.
En 2006, se inició un proyecto de cinco años para controlar el árbol de malva y restaurar las poblaciones de estas aves marinas. Muchos voluntarios recogieron esta planta a mano y limpiaron grandes extensiones de la isla, permitiendo que la flora autóctona aflorase de nuevo, lo que permitirá que estas aves vuelvan a reproducirse con total tranquilidad.
6 - ISLA DE CLIPPERTON
A unas 800 millas de la costa de Acapulco -México- se encuentra la pequeña isla de Clipperton.
Los primeros navegantes que arribaron al lugar, descubrieron un terreno desierto, con apenas árboles, pero millones de cangrejos y especies de aves. Durante cientos de años, muchas personas intentaron quedarse allí, pero finalmente desistieron debido a los pocos recursos con que contaba la isla. Sin embargo, los cerdos si que se quedaron, y su alimentación consistía en huevos de ave y cangrejos, lo que provocó la destrucción de casi la totalidad de la población de cangrejos de patas rojas.
Un hombre llamado Ken Stager fue a la isla con la intención de matar algunas aves endémicas para ser expuestas en un museo. Sin embargo, al llegar al lugar y ver el daño que estaba provocando la población porcina, decidió acabar con ella. Aniquiló a unos cincuenta y ocho cerdos. Hoy Clipperton vuelve a estar llena de cangrejos.
5 - ISLAS GALÁPAGOS
No hay isla más sagrada en el mundo para los biólogos y naturistas, que las Galápagos. En estas famosas islas es donde Charles Darwin concluyó su teoría de la evolución, debido a la gran cantidad de especies distintas y especializadas que habitan en ellas.
El gran problema en ellas también vino de la mano del hombre, concretamente de las cabras que allí se llevaron, y que durante décadas fue imposible erradicar debido a su gran capacidad trepadora y los lugares agrestes en los que se pueden llegar a esconder.
También una idea humana, del australiano Karl Campbell para ser más exactos, fue la que finalmente pudo acabar con este problema. Dicen que si no puedes con el enemigo, únete a él. Campbell decidió emplear cabras para erradicar a las cabras ¿cómo? utilizando "super hembras", apodadas Judas, para atraer a los machos a un lugar concreto, donde se encontraban ocultos cazadores, perros e incluso helicópteros. Esta ha sido la mayor erradicación de cabras intrusivas de la historia.
4 - TAHANEA ATOLL
No todos los proyectos de erradicación que se han llevado a cabo en la historia, han sido enormes. Algunos son obra de pocas personas, como el caso de esta pequeña isla situada en el archipiélago de Tuamotu Sandpiper, de la Polinesia Francesa. Allí el objetivo era acabar con las ratas para proteger al Tuamotu Sandpiper, una especie ave muy conocida en la zona, también llamada Titi, que había visto reducida su población a sólo cuatro colonias, debido a la depredación de las ratas invasoras.
Algunas personas decidieron entrar en acción y salvar a estas aves. Para ello, capturaron varios ejemplares de Titis de la zona y los protegieron en zonas apartadas durante tres semanas. Para acabar con las invasoras, emplearon veneno, que como se pudo comprobar más adelante, fue bastante efectivo, ya que hoy día, no existen ratas en esta isla polinesia y las aves han vuelto a vivir tranquilas.
3 - ISLA DE CAMPBELL
Con sus cuarenta y cuatro kilómetros cuadradados, la isla de Campbell estaba a punto de convertirse en la isla más grande del mundo que aún no había sido limpiada de ratas. Aunque a principios de los 2000, el proceso de erradicación de estos animales había sido establecido en las islas del Pacífico, la isla de Campbell, debido a su tamaño y lejanía -a 440 millas de la costa más cercana- suponía un verdadero reto logístico y una estrategia de un alto nivel.
McClelland pasó cinco años planificando la invasión como si fuera una campaña militar, y en muchos aspectos lo fue.
En junio de 2001 se llevó a cabo la invasión de la isla, y para mediados de julio, ya habían sido vertidas toneladas de brodifacoum en todo su terreno, estimándose la erradicación de unas 200.000 ratas. Durante los siguientes años se pudo comprobar que habían sido totalmente exterminadas. La isla de Campbell se ha convertido en la más grande en el mundo, en la que se han eliminado por completo estos roedores.
2 - ISLA KISKA
Las islas Aleutianas en el Mar de Bering -Océano Pacífico Norte- había sido el lugar de muchas especies únicas hasta la llegada del hombre, como la vaca marina de Steller, una versión mucho más grande de los manatíes, que fue extinguida a los catorce años de su descubrimiento. Sin embargo, el mayor daño hecho en la isla, fue la introducción en ella del zorro, que se comieron todo lo que encontraron a su paso, patos, gorriones, gallinas, cangrejos, mejillones, erizos...
Una de estas islas era la Isla Kiska que tiene la distinción de ser una de las dos islas -la otra es la isla de Attu- en la cadena de las islas Aleutianas que fueron capturadas por el Ejército Imperial Japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Durante quince meses, los ejércitos norteamericano y japonés se enfrentaron por la posesión de estas pequeñas y remotas islas del Mar de Bering. El 15 de agosto de 1943, las fuerzas armadas de Estados Unidos y Canadá se unieron para lo denominado como K-Day, la reconquista de Kiska y Attu. Sin embargo, en medio de la noche y en secreto, los japoneses trasladaron a todos sus soldados de las islas mediante submarinos. Cuando los estadounidenses y los canadienses hicieron su asalto final, los japoneses se habían desvanecido. Ellos se habían ido, pero se mantuvieron sus ratas.
Uno de los soldados estadounidenses se enamoró de esta desolación, la parte fría y bella del mundo, y decidió quedarse. Robert Jones Jr., conocido como "Sea Otter" Jones. La primera vez que hizo un balance de las islas y vio por sí mismo lo que un naturalista americano anterior había visto: la devastación de las especies endémicas por parte de los zorros, decidió actuar y volver a recuperar la naturalidad de ese lugar.
Él y sus ayudantes repartieron veneno, pusieron trampas y dispararon con sus fusiles, a todos los que alcanzaron a ver. En 1960 Jones tuvo su primer éxito, la isla de Amchika estaba libre de zorros, pero llegó tarde para salvar a la gallina de las Aleutinas. Pero había Jones actuó a tiempo para salvar a la gallina cacarea Aleutianas? Al parecer, no, no se pudo encontrar aún con vida. Luego, en una de las más remotas de todas las islas, una colonia de gansos graznando extraño fue descubierto. En 1964 Jones puso su mirada en la Isla Kiska y otra vez mató a todos los zorros. Al parecer, el hombre había cambiado la tendencia en las islas Aleutianas para las especies endémicas, pero debajo de sus pies, las ratas tenían otros planes...
1 - ISLA RATA
Con el zorro ya erradicado de Isla Kiska, la población de ratas creció y creció. Éstas mataban a cientos de aves, que se apilaban en montones sin ojos y encéfalo, por toda la isla. Una segunda batalla más difícil tenía que ser librada, ya que como dijo Jones, el número de aves muertas por las ratas en las islas Aleutianas era mucho mayor que las muertes causadas por el derrame de petróleo del Exxon Valdez.
El desafío era tremendo, ya que debido a su situación, al norte del Pacífico, y su difícil llegada en barco o helicóptero, ponía en jaque una operación logística enorme: se necesitaban toneladas y toneladas de veneno para poder erradicarlas.
Después de cuatro años de planificación, el 17 de septiembre de 2008, algunos de los mejores pilotos de helicópteros del mundo se prestaron a colaborar y esparcieron brodifacoum desde el aire, mientras otras personas lo extendían a mano por todo el terreno. No se dejó nada al azar, la isla entera estaba saturada de veneno para ratas. Esto tuvo el efecto secundario imprevisto y lamentable de la muerte de muchas aves rapaces, que se alimentaron de las ratas ya envenenadas. No obstante, la campaña fue un éxito. La restauración de hábitat en esta isla era - y sigue siendo - el proyecto más ambicioso de su tipo realizado en el hemisferio norte.
Vía: Listverse
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